Se Tensa la Lucha Entre los Dos Caminos


A diez días de realizado el Segundo Encuentro de Organizaciones Sociales en la Concha Acústica de la Universidad Nacional en Bogotá, la lucha entre los dos caminos se ha tornado más álgida. Las decisiones tomadas en ese histórico encuentro están siendo desconocidas por la mayoría de los dirigentes, que se han convertido en una mampara del viejo Comité Nacional de Paro, en manos de la burocracia de las centrales sindicales y los politiqueros del MOIR.

En más de una semana, la preocupación de tales dirigentes no ha sido la preparación de las nuevas acciones de lucha para preparar, organizar y generalizar el Paro Nacional Indefinido, sino la insulsa discusión alrededor de reuniones con las camarillas de los jefes de las centrales e ilusos cálculos de una imaginaria negociación con el títere presidente. Mientras tanto, prosigue el asesinato sistemático de luchadores y dirigentes populares, y el régimen avanza en la imposición de las reformas antiobreras y antipopulares, dejando en claro que no está dispuesto a atender las exigencias del pueblo y por ello se hace necesario escalar la protesta y trascender al Paro General Indefinido.

El marasmo en que se encuentra la dirección mayoritaria del movimiento ocasiona que una parte de las bases empiece a perder la esperanza en que sí se puede hacer retroceder a las clases dominantes; sentimiento reforzado no solo por la avalancha del régimen criminal, sino por la actuación práctica de los supuestos dirigentes del paro, que no solo siguen calumniando a los sectores más beligerantes y revolucionarios, acusándolos de divisionistas y hasta de duquistas, sino apagando la lucha y desmontando el paro, palabra que ya solo aparece en el membrete. A ello se suma la actitud complaciente de los movimientos y partidos de la pequeña burguesía que, si bien apoyan el paro, sobre todo, cifran sus esperanzas en los debates en el parlamento y aspiran acrecentar su caudal de votantes en las próximas elecciones.


Sin embargo, contra esa conspiración, crece la indignación entre las masas y la mayoría de los activistas y dirigentes reales del Paro se mantienen firmes en la necesidad de generalizar el Paro Nacional Indefinido, que afecte realmente a los capitalistas parando la producción y obligue al gobierno a retroceder en su política criminal y antipopular.

La situación exige entonces de los comunistas, de los revolucionarios y de los dirigentes y activistas, quienes han sido los dirigentes prácticos del Paro y las movilizaciones, unirse como lo ya lo vienen haciendo los compañeros que conformaron el Bloque Nacional por el Paro General Indefinido.

Se necesita fortalecer ese Bloque y avanzar en la organización del Paro desde abajo, elevando la conciencia general del movimiento en cuanto al carácter del viejo Comité y la necesidad de construir una dirección revolucionaria, de vincular al proletariado industrial a la lucha y aplicar los métodos correctos de dirección y de trabajo en lucha contra las camarillas de las centrales sindicales. Impulsar el Bloque en todas las regiones realizando acuerdos con los demás revolucionarios, activistas y organizaciones de las masas que de verdad deseen enfrentar al régimen y estén por el Paro Nacional Indefinido.

Además, se deben fortalecer los Comités de Paro y crearlos donde no existan: entre los obreros industriales, entre los demás trabajadores, en los diferentes sectores campesinos y proletarios agrícolas, indígenas y pequeños propietarios de la ciudad. Igualmente, se necesita impulsar las Asambleas Obrero Populares por zonas, localidades, municipios y regiones como el Encuentro del Suroccidente a realizarse próximamente en Riosucio (Caldas).

Sí es posible aislar las camarillas de las centrales sindicales, y sí se puede hacer retroceder a las clases dominantes y al régimen mafioso y paramilitar con la fuerza del Paro General Indefinido, con la Huelga Política de Masas; todo depende del trabajo que realicen los verdaderos revolucionarios.

Los comunistas por su parte, deben ser ejemplo en la lucha por la unidad de las fuerzas obreras y populares para la lucha, y por su disposición a encarar las tareas que demanda la situación, teniendo en cuenta que deben actuar como destacamento organizado de vanguardia; no solamente para inclinar la balanza aislando a los bomberos de la lucha de clases y del paro, sino además para avanzar en la construcción del Partido de Clase Obrera, instrumento necesario para garantizar que el combate actual contra el régimen contribuya al futuro desenlace de la revolución socialista.

Comité de Dirección – Unión Obrera Comunista (mlm)
Febrero 10 de 2020

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