La Bancarrota del Pacifismo Armado

El reconocimiento del atentado a la Escuela General Santander por parte del ELN y su justificación del hecho, reafirman la bancarrota de esa organización que, como se dijera en Revolución Obrera hace cerca de un año con motivo de los otros atentados, se encuentra “derrotada ya para emprender cualquier tarea verdaderamente revolucionaria” y, por el contrario, a pesar de la “radicalidad” de sus actos, sus jefes siguen el camino trazado por sus iguales de las FARC: Bombazos para acogerse al plan burgués imperialista de la falsa paz cuya base económica es la legalización del despojo de las tierras usurpadas a los campesinos pobres y medios; traicionados y sacrificados ya en los Acuerdos de La Habana. Bombazos para presionar un acuerdo de paz reaccionario que legitimará, como en los Acuerdos de La Habana, el monopolio de las armas en manos de las fuerzas militares y paramilitares que han ahogado en sangre todo grito de rebeldía de las masas popular...