Avanzar al Paro Nacional Indefinido, exige aislar al oportunismo en su dirección


La cantidad de medidas antipopulares implementadas desde hace ya varios años, han puesto de manifiesto la necesidad de organizar y preparar un paro nacional indefinido, que logre detener la carrera de la burguesía y el imperialismo por acumular riqueza y ganancias a cuenta de incrementar la explotación, lo cual conlleva a empeorar las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores, quienes producen la riqueza.

La agudización de la lucha de clases motivada por las reformas del gobierno contra la clase obrera y las masas trabajadoras en general, ha dado como resultado un fortalecimiento de la tendencia a la generalización de las huelgas políticas de masas, demostrado en el poderoso Paro Nacional del 21 y 22 de noviembre, y las posteriores incontables, espontáneas y creativas demostraciones de rebeldía, unidad y solidaridad de las masas en las calles.

El ímpetu e iniciativa de los jóvenes de tomar las calles, el empuje de distintos sectores de masas en paros, huelgas, tomas de calles, bloqueos; la presión de las bases en algunos sindicatos, y la denuncia de los revolucionarios al servilismo patronal de las burocracias dirigentes de las centrales sindicales, fueron todos factores que los obligaron a pronunciarse por la lucha, por el Paro Nacional; frente al cual aprovechando su posición e influencia, se enquistaron en su dirección nacional para aplicar la conocida artimaña de desmovilizar desde adentro del movimiento, conciliar a espaldas de las bases, negar el derecho de decisión de los activistas revolucionarios en los Comités y Asambleas, negar el derecho de las bases a tomar decisiones en votaciones, imponiendo el sucio método del consenso para garantizar la posición de las camarillas, tranzar con el Gobierno el método burgués de las “mesas de concertación” para dilatar y agotar el movimiento por cansancio.


Por eso, en las distintas ciudades y regiones se han ido organizando verdaderos Comités de Paro o Bloques, opuestos a las maniobras de los jefes vende-obreros, cuyas vacilaciones y tramoyas han sido denunciadas ampliamente. Comités o Bloques para avanzar en la preparación de un Paro Nacional Indefinido que también paralice la producción en campos y ciudades. Ahora mismo se realizan en distintas regiones Asambleas y Encuentros donde nuevamente se presenta la lucha entre el camino de la conciliación que quieren imponer las burocracias de las centrales sindicales, y el camino de la lucha directa y revolucionaria que fue el camino transitado por el pueblo el 21 de noviembre.

En este nuevo pulso entre los dos caminos, es decisivo y determinante que todos los activistas y luchadores afinen la posición con respecto al oportunismo empotrado en las burocracias de las centrales sindicales que hoy siguen maquinando desde el Comité Nacional para desmontar el paro. Los revolucionarios no pueden vacilar en esta lucha por disputar la dirección, pues para hacer retroceder a las clases dominantes y al imperialismo es indispensable aislar y neutralizar al oportunismo que es un falso amigo del pueblo, porque es un lugarteniente de los enemigos.

En tal sentido se hace necesario que las distintas tendencias revolucionarias luchen por la unidad para aislar el oportunismo, fortalezcan las posiciones correctas en los encuentros y en la dirección desde abajo. De ahí la trascendencia que tiene luchar por avanzar y consolidar los acuerdos del Encuentro Nacional del Bloque por el Paro General Indefinido realizado el 29 de enero en Bogotá. Los encuentros programados para estos días en varios departamentos deben servir para consolidar y elevar el nivel de unidad de los verdaderos dirigentes del Paro para imponer una dirección revolucionaria en el Paro Nacional, que se proponga parar la producción en campos y ciudades y conquistar con la huelga y el combate en las calles las reivindicaciones inmediatas del pueblo trabajador.

Los proletarios revolucionarios son plenamente conscientes que esta lucha por aislar el oportunismo es también necesaria e indispensable para avanzar en la construcción del partido que necesita la clase obrera y las masas populares en Colombia; saben que de este movimiento surgirán los dirigentes y los futuros cuadros del partido que dirigirá a las masas hacia la revolución socialista, solución definitiva a los grandes problemas que enfrenta la sociedad.

Comité de Dirección – Unión Obrera Comunista (mlm)
Febrero 28 de 2020

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