¡CAMARADA JOSÉ PIMENTA, PRESENTE!
El mes pasado falleció un gran dirigente del proletariado revolucionario en Brasil. Revolución Obrera se une al homenaje que en Brasil y en distintas partes del mundo se rindieron a un luchador incansable contra el imperialismo y la reacción. Para no agregar palabras de más publicamos varios pronunciamientos de quienes tuvieron el honor de conocerlo.
Por José Ricardo Prieto, para el No. 217 de la 2ª quincena de octubre y 1ª de noviembre de 2018 del periódico A Nova Democracia de Brasil.
Falleció el 19 de octubre el compañero José Sales Pimenta, presidente del Centro Brasileño de Solidaridad a los Pueblos (Cebraspo) y destacado defensor del derecho del pueblo de luchar por sus derechos. El compañero falleció en su ciudad natal, Juiz de Fora, donde también fue velado el 20 de octubre.
Pimenta tuvo intensa actuación política en la lucha de resistencia al régimen militar fascista desde el movimiento estudiantil. A finales de la década de 1970, Pimenta fue elegido presidente del Directorio Central de los Estudiantes de la Universidad Federal de Juiz de Fora-MG en la retoma de la entidad de manos de los agentes del régimen fascista; participó en la reconstrucción de la Unión Nacional de los Estudiantes (UNE), siendo integrante de las dos primeras directivas de la entidad reconstruida. Actuó destacadamente en la articulación del frente único contra el régimen militar fascista servicial del imperialismo yanqui, participando en las batallas más importantes, no sólo en Juiz de Fora y en el estado de Minas Gerais, sino también en todo el país. Desde entonces, siempre participó en las luchas del pueblo pobre en el campo y en la ciudad, tomando parte del movimiento revolucionario de ruptura con las ilusiones constitucionales y de afirmación del camino de la revolución.
En los tiempos de movimiento estudiantil, José luchó junto con su hermano, Gabriel Pimenta. Gabriel fue abogado y militante revolucionario que posteriormente se desplazó al sur de Pará para luchar con los campesinos pobres, siendo esta la razón por la que fue asesinado por los esbirros del régimen fascista y al servicio de los usurpadores latifundistas.
Con la dirección de José Pimenta, el Cebraspo amplió la solidaridad a los movimientos revolucionarios y de liberación nacional en el exterior, denunció ataques al movimiento campesino y al pueblo pobre de las favelas de las grandes ciudades de Brasil, organizó misiones internacionales de solidaridad e investigación de masacres al movimiento campesino. Se empeñó especialmente en la constitución de la Asociación Brasileña de los Abogados del Pueblo (Abrapo).
En las jornadas de protesta popular de 2013 y 2014, Pimenta fue también una referencia de combatividad, fusionándose con la juventud combatiente en las batallas en las calles de Río de Janeiro. Después, estuvo a la vanguardia el movimiento de defensa de los 23 presos y perseguidos políticos arbitrariamente procesados y condenados por el poder judicial del estado de Río de Janeiro. Una de sus últimas apariciones públicas fue justamente su participación en el acto en defensa de esos jóvenes, el 24 de julio.
José Pimenta fue también un entusiasta de la prensa popular y democrática e importante partidario del diario La Nueva Democracia, divulgando el periódico, sugiriendo pautas, indicando fuentes, vendiendo suscripciones, debatiendo y criticando constructivamente nuestro trabajo.
En la ceremonia, decenas de representantes de organizaciones clasistas de nuestro pueblo hablaron sobre el compañero, su militancia abnegada, su entrega a la causa del pueblo y su alegría incesante por ser parte de la lucha revolucionaria y por servir al pueblo de todo corazón. Un compañero, miembro del Núcleo de Estudios del Marxismo-Leninismo-Maoísmo, narró el último encuentro, días antes, con José Pimenta, en el que este último reafirmó su decisión de dar la vida por la clase y por la revolución e hizo un balance de la propia militancia y la situación política del país. El miembro del Núcleo hizo un profundo análisis de la actual situación del país, que "pasa por un golpe militar contrarrevolucionario preventivo en marcha, en medio de una farsa electoral que opone dos proyectos ruinosos para el pueblo brasileño", apuntando a la Revolución de Nueva Democracia como único camino para la verdadera independencia y progreso de la nación.
Publicado el 24 de octubre Dem Volke Dienen y escrito por uno de sus columnistas
Acabo de enterarme, leyendo el "AND" de Brasil, que ha muerto mi compañero. Que ha muerto Pimenta. Yo sabía que estaba mal, sabía que no podía demorar mucho, pero aún así estoy golpeado, furioso y no puedo tranquilizarme. Maldigo este día, pienso. Pero no estoy triste, ¿cómo uno va a estar triste pensando en Pimenta?
Hace unos años tuve la oportunidad de conocer a Pimenta en persona, conocí su personaje desde antes, pero en esta ocasión tuvimos tiempo de conversar, de intercambiar y, pienso, particularmente yo de aprender. Me explicó tantas cosas, me explicó la realidad brasilera, me explicó que significa hacer trabajo anti-imperialista en su país. Me explicó como en medio de un proceso de nueva democracia se aplica en concreto el internacionalismo proletario. Me explicó el porqué en las manifestaciones de Brasil siempre ondea la bandera de Palestina. Me contó sobre las campañas de defensa de la vida del Presidente Gonzalo, en apoyo a las guerras populares, en defensa de los prisioneros de ATIK (él estando allí lo manejaba mejor que yo, que vivo en este país), de la defensa de Saibaba y todos los prisioneros políticos de la India. Me contó sobre cómo se hace para manejar estas campañas en un país como Brasil y cómo al mismo tiempo saber unificar a nivel internacional y yo aprendí. No sé si jamás voy a tener el manejo que tenía él, pienso que no, porque Pimenta no solamente tenía talento, no solamente tenía la máxima inteligencia de la clase, sino que – siendo intelectual – era un hijo de las masas más profundas de Brasil. Estuvimos en Río, pero escuché la voz de Rondônia, estuvimos en un apartamento de la pequeña burguesía, pero él que tuvo al frente era la voz de la Favela. Pero no solamente eso, no solamente era el grito de la rebelión, sino de la solución. Si lo pienso bien, puedo decir que lo que más me ha quedado gravado de nuestra conversación es el manejo de la contradicción que tenía Pimenta. Yo, un poco bruto por venir de la sociedad más bruta del mundo (en dura lucha con la sociedad yanqui), no había entendido bien lo que es el frente democrático, por supuesto había leído los libros, pero como Pimenta me lo explicó, basándose en ejemplos prácticos de su inmensa experiencia, me hizo entenderlo bien —quizás por primera vez. Yo fui el alumno y él profesor, así fue objetivamente; pero él no me trato de alumno. Su forma fue tan sencilla que, aunque él en “su línea de trabajo” era nada menos que unos de los más importantes dirigentes del mundo y yo un pobre ignorante, siempre me hizo sentir como su igual. Quizás fue porque todo el tiempo estábamos sonriéndonos. No sé cómo explicarlo, y puede ser que soy un poco idealista, pero con Pimenta siempre estuve alegre; en ningún momento, aún cuando hablábamos de los métodos de tortura, los genocidios y las masacres contra el pueblo, nunca me llegue a deprimir; porque Pimenta siempre tenía presente que no era por las puras, que no era en vano, sino que al final ganaremos nosotros, la clase y los pueblos. Al escribir, me doy cuenta que eso es lo magnífico del compañero y lo que más me impresiona de él, el hecho que me hizo recordar lo que el Presidente Gonzalo nos enseñó: “llevamos la victoria en nuestra caras”. Eso fue la sonrisa de Pimenta, la sonrisa de la victoria.
Sé que la muerte del compañero Pimenta deja un vacío en el movimiento revolucionario de Brasil, deja –sin lugar a duda– un vacío en el movimiento anti-imperialista mundial. Pero también sé que su siembra vive y que él es uno de los que sigue conquistando laureles después de la muerte.
Mis pensamientos están con su valiente familia y con sus innumerables compañeros en Brasil y todo el mundo.
Yo, por mi parte, alzo nuestra bandera, la roja con la hoz y el martillo, más en alto que nunca y hago el compromiso de dar todo de mí para servir al pueblo en honor al compañero caído, y lo voy a hacer sonriendo, con la sonrisa de la victoria, con la sonrisa de Pimenta.
Publicado el 29 de octubre en el blog Frente de Defensa de Luchas del Pueblo de Ecuador
“Que mi voz suba a los montes
El proletariado y pueblo del Ecuador, y en ellos, el Frente de Defensa de Luchas del Pueblo-EC, con profundo pesar ha recibido la noticia de la muerte del compañero José Sales Pimenta.
El aporte realizado por el compañero José desde la Unión Nacional de Estudiantes; en el CEBRASPO y en el periódico popular y democrático Nueva Democracia de Brasil, da cuenta de una vida enteramente dedicada a la defensa de las luchas del pueblo y la conquista de nuevos, diferentes y mejores días para el proletariado y demás masas explotadas en el Brasil.
El significativo trabajo de esta estirpe de hombres y mujeres que cotidianamente va pariendo la lucha de clases en Brasil, va marcando el derrotero a seguir; la necesaria hoja de ruta donde el eje transversal pasa por lo ideológico para anidar en una vida entregada íntegramente a la causa de los oprimidos y explotados del Brasil y el mundo.
José, hombre de “alma colmenera”, uno más de aquellos que se atrevieron a conquistar las alturas. Junto a Cleomar Rodríguez, Sandra Lima, entre otros, van redoblando el paso con esa sostenida convocatoria a luchar por y junto a nuestro pueblo.
Sí, nos quedamos con el dolor de su partida, pero también nos quedamos con su trazo, el derrotero, con su brújula, siempre apuntando a un objetivo inconmensurable: el comunismo
¡Compañero José Sales Pimenta, en el Corazón y las Luchas de los Oprimidos del Mundo!
BRASIL: ¡Compañero José Pimenta, presente en la lucha!
Homenaje de la Liga de Campesinos Pobres – LCP del Norte de Minas y Sur de Bahía |
Por José Ricardo Prieto, para el No. 217 de la 2ª quincena de octubre y 1ª de noviembre de 2018 del periódico A Nova Democracia de Brasil.
Falleció el 19 de octubre el compañero José Sales Pimenta, presidente del Centro Brasileño de Solidaridad a los Pueblos (Cebraspo) y destacado defensor del derecho del pueblo de luchar por sus derechos. El compañero falleció en su ciudad natal, Juiz de Fora, donde también fue velado el 20 de octubre.
Pimenta tuvo intensa actuación política en la lucha de resistencia al régimen militar fascista desde el movimiento estudiantil. A finales de la década de 1970, Pimenta fue elegido presidente del Directorio Central de los Estudiantes de la Universidad Federal de Juiz de Fora-MG en la retoma de la entidad de manos de los agentes del régimen fascista; participó en la reconstrucción de la Unión Nacional de los Estudiantes (UNE), siendo integrante de las dos primeras directivas de la entidad reconstruida. Actuó destacadamente en la articulación del frente único contra el régimen militar fascista servicial del imperialismo yanqui, participando en las batallas más importantes, no sólo en Juiz de Fora y en el estado de Minas Gerais, sino también en todo el país. Desde entonces, siempre participó en las luchas del pueblo pobre en el campo y en la ciudad, tomando parte del movimiento revolucionario de ruptura con las ilusiones constitucionales y de afirmación del camino de la revolución.
En los tiempos de movimiento estudiantil, José luchó junto con su hermano, Gabriel Pimenta. Gabriel fue abogado y militante revolucionario que posteriormente se desplazó al sur de Pará para luchar con los campesinos pobres, siendo esta la razón por la que fue asesinado por los esbirros del régimen fascista y al servicio de los usurpadores latifundistas.
Con la dirección de José Pimenta, el Cebraspo amplió la solidaridad a los movimientos revolucionarios y de liberación nacional en el exterior, denunció ataques al movimiento campesino y al pueblo pobre de las favelas de las grandes ciudades de Brasil, organizó misiones internacionales de solidaridad e investigación de masacres al movimiento campesino. Se empeñó especialmente en la constitución de la Asociación Brasileña de los Abogados del Pueblo (Abrapo).
En las jornadas de protesta popular de 2013 y 2014, Pimenta fue también una referencia de combatividad, fusionándose con la juventud combatiente en las batallas en las calles de Río de Janeiro. Después, estuvo a la vanguardia el movimiento de defensa de los 23 presos y perseguidos políticos arbitrariamente procesados y condenados por el poder judicial del estado de Río de Janeiro. Una de sus últimas apariciones públicas fue justamente su participación en el acto en defensa de esos jóvenes, el 24 de julio.
José Pimenta fue también un entusiasta de la prensa popular y democrática e importante partidario del diario La Nueva Democracia, divulgando el periódico, sugiriendo pautas, indicando fuentes, vendiendo suscripciones, debatiendo y criticando constructivamente nuestro trabajo.
Combativo y emocionante homenaje
Decenas de personas honraron la memoria de Pimenta |
El funeral del compañero fue una emocionante y combativa ceremonia realizada por su familia, compañeros de lucha, personalidades democráticas y amigos que recordaban su alegría, disposición de trabajo y de lucha en favor del pueblo; su optimismo revolucionario y firmeza ideológica en la decisión por la reconstitución del partido revolucionario de la clase obrera, el Partido Comunista, bajo el mando y guía del marxismo-leninismo-maoísmo, como condición única para llevar adelante y al triunfo la revolución, aunque por una lucha prolongada.
En la ceremonia, decenas de representantes de organizaciones clasistas de nuestro pueblo hablaron sobre el compañero, su militancia abnegada, su entrega a la causa del pueblo y su alegría incesante por ser parte de la lucha revolucionaria y por servir al pueblo de todo corazón. Un compañero, miembro del Núcleo de Estudios del Marxismo-Leninismo-Maoísmo, narró el último encuentro, días antes, con José Pimenta, en el que este último reafirmó su decisión de dar la vida por la clase y por la revolución e hizo un balance de la propia militancia y la situación política del país. El miembro del Núcleo hizo un profundo análisis de la actual situación del país, que "pasa por un golpe militar contrarrevolucionario preventivo en marcha, en medio de una farsa electoral que opone dos proyectos ruinosos para el pueblo brasileño", apuntando a la Revolución de Nueva Democracia como único camino para la verdadera independencia y progreso de la nación.
ALEMANIA: ¡Compañero Pimenta: Presente en la lucha!
Publicado el 24 de octubre Dem Volke Dienen y escrito por uno de sus columnistas
Acabo de enterarme, leyendo el "AND" de Brasil, que ha muerto mi compañero. Que ha muerto Pimenta. Yo sabía que estaba mal, sabía que no podía demorar mucho, pero aún así estoy golpeado, furioso y no puedo tranquilizarme. Maldigo este día, pienso. Pero no estoy triste, ¿cómo uno va a estar triste pensando en Pimenta?
Hace unos años tuve la oportunidad de conocer a Pimenta en persona, conocí su personaje desde antes, pero en esta ocasión tuvimos tiempo de conversar, de intercambiar y, pienso, particularmente yo de aprender. Me explicó tantas cosas, me explicó la realidad brasilera, me explicó que significa hacer trabajo anti-imperialista en su país. Me explicó como en medio de un proceso de nueva democracia se aplica en concreto el internacionalismo proletario. Me explicó el porqué en las manifestaciones de Brasil siempre ondea la bandera de Palestina. Me contó sobre las campañas de defensa de la vida del Presidente Gonzalo, en apoyo a las guerras populares, en defensa de los prisioneros de ATIK (él estando allí lo manejaba mejor que yo, que vivo en este país), de la defensa de Saibaba y todos los prisioneros políticos de la India. Me contó sobre cómo se hace para manejar estas campañas en un país como Brasil y cómo al mismo tiempo saber unificar a nivel internacional y yo aprendí. No sé si jamás voy a tener el manejo que tenía él, pienso que no, porque Pimenta no solamente tenía talento, no solamente tenía la máxima inteligencia de la clase, sino que – siendo intelectual – era un hijo de las masas más profundas de Brasil. Estuvimos en Río, pero escuché la voz de Rondônia, estuvimos en un apartamento de la pequeña burguesía, pero él que tuvo al frente era la voz de la Favela. Pero no solamente eso, no solamente era el grito de la rebelión, sino de la solución. Si lo pienso bien, puedo decir que lo que más me ha quedado gravado de nuestra conversación es el manejo de la contradicción que tenía Pimenta. Yo, un poco bruto por venir de la sociedad más bruta del mundo (en dura lucha con la sociedad yanqui), no había entendido bien lo que es el frente democrático, por supuesto había leído los libros, pero como Pimenta me lo explicó, basándose en ejemplos prácticos de su inmensa experiencia, me hizo entenderlo bien —quizás por primera vez. Yo fui el alumno y él profesor, así fue objetivamente; pero él no me trato de alumno. Su forma fue tan sencilla que, aunque él en “su línea de trabajo” era nada menos que unos de los más importantes dirigentes del mundo y yo un pobre ignorante, siempre me hizo sentir como su igual. Quizás fue porque todo el tiempo estábamos sonriéndonos. No sé cómo explicarlo, y puede ser que soy un poco idealista, pero con Pimenta siempre estuve alegre; en ningún momento, aún cuando hablábamos de los métodos de tortura, los genocidios y las masacres contra el pueblo, nunca me llegue a deprimir; porque Pimenta siempre tenía presente que no era por las puras, que no era en vano, sino que al final ganaremos nosotros, la clase y los pueblos. Al escribir, me doy cuenta que eso es lo magnífico del compañero y lo que más me impresiona de él, el hecho que me hizo recordar lo que el Presidente Gonzalo nos enseñó: “llevamos la victoria en nuestra caras”. Eso fue la sonrisa de Pimenta, la sonrisa de la victoria.
Sé que la muerte del compañero Pimenta deja un vacío en el movimiento revolucionario de Brasil, deja –sin lugar a duda– un vacío en el movimiento anti-imperialista mundial. Pero también sé que su siembra vive y que él es uno de los que sigue conquistando laureles después de la muerte.
Mis pensamientos están con su valiente familia y con sus innumerables compañeros en Brasil y todo el mundo.
Yo, por mi parte, alzo nuestra bandera, la roja con la hoz y el martillo, más en alto que nunca y hago el compromiso de dar todo de mí para servir al pueblo en honor al compañero caído, y lo voy a hacer sonriendo, con la sonrisa de la victoria, con la sonrisa de Pimenta.
¡Compañero Pimenta: Presente en la lucha!
ECUADOR: ¡Honor y Gloria Para el Compañero José Sales Pimenta!
Publicado el 29 de octubre en el blog Frente de Defensa de Luchas del Pueblo de Ecuador
“Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre”
El proletariado y pueblo del Ecuador, y en ellos, el Frente de Defensa de Luchas del Pueblo-EC, con profundo pesar ha recibido la noticia de la muerte del compañero José Sales Pimenta.
El aporte realizado por el compañero José desde la Unión Nacional de Estudiantes; en el CEBRASPO y en el periódico popular y democrático Nueva Democracia de Brasil, da cuenta de una vida enteramente dedicada a la defensa de las luchas del pueblo y la conquista de nuevos, diferentes y mejores días para el proletariado y demás masas explotadas en el Brasil.
El significativo trabajo de esta estirpe de hombres y mujeres que cotidianamente va pariendo la lucha de clases en Brasil, va marcando el derrotero a seguir; la necesaria hoja de ruta donde el eje transversal pasa por lo ideológico para anidar en una vida entregada íntegramente a la causa de los oprimidos y explotados del Brasil y el mundo.
José, hombre de “alma colmenera”, uno más de aquellos que se atrevieron a conquistar las alturas. Junto a Cleomar Rodríguez, Sandra Lima, entre otros, van redoblando el paso con esa sostenida convocatoria a luchar por y junto a nuestro pueblo.
Sí, nos quedamos con el dolor de su partida, pero también nos quedamos con su trazo, el derrotero, con su brújula, siempre apuntando a un objetivo inconmensurable: el comunismo
¡Honor y Gloria al Compañero José Sales Pimenta!
¡Compañero José Sales Pimenta, en el Corazón y las Luchas de los Oprimidos del Mundo!
“Si me muero que me muera con la cabeza muy alta, muerto y veinte veces muerto a boca contra la grama tendré apretados los dientes y decidida la barba, cantando espero la muerte que hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de batalla”
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