Balance del trabajo de Dazibao Rojo en su 10º aniversario

El presente documento presentado por el redactor principal camarada Miguel Alonso y debatido por los camaradas Carlos, Artai y María durante varias jornadas del mes de agosto del 2018.

Balance del trabajo de Dazibao Rojo en su 10º aniversario.

Camaradas:

Este año se cumplieron diez años del inicio de nuestra publicación. Hemos aprendido haciéndola. Hemos avanzado y aunque también hemos cometidos serios errores, como fue respaldar la línea de Prachanda en Nepal. Gracias a un serio debate de principios, con los camaradas de la UOC m-l-m de Colombia, desechamos esa línea renegada y revisionista e hicimos autocrítica deslinado con el avakianismo y los nuevos revisionistas.

Hemos tomado parte en diversos debates y hemos profundizado en el conocimiento del MCI y de las diversas guerras populares en el mundo, así como hemos publicado importantes documentos de las diversas organizaciones y partidos m-l-m.

Señalaba el Presidente Mao, que una vez lanzada una publicación había que cuidarla. En ello trabajamos, para hacer de Dazibao Rojo un instrumento útil para nuestras lectoras y lectores y para la RPM. Si, es un objetivo ambicioso, como es luchar por la revolución e ir contra-corriente. Pero somos comunistas, camaradas, no importa si hoy somos minoría pues somos, junto a las masas, los forjadores de la historia siguiendo el luminoso sendero trazado por Marx, Lenin y Mao Tse-tung.

El desarrollo de las nuevas tecnologías le ha permitido a la Prensa Roja llegar a todas las partes del mundo. Es un cambio sin precedentes.

¡Esto implica una gran responsabilidad!

No somos periodistas burgueses o parecidos, somos los comunistas de la Prensa Roja, de nuevo tipo, que tiene como fin servir a la RPM.

Nuestra labor es estudiar la prensa y los mass media de enemigo, como partes de guerra del mismo y descubrir los que dicen y lo que no dicen. Fortalecer, como voceros con credibilidad (siempre decir la verdad por compleja que sea) entre las masas,  las campañas de apoyo a las guerras populares dirigidas por organizaciones y partidos maoístas en el Mundo. Así como las campañas contra los crímenes y genocidios de los reaccionarios, la defensa de los presos políticos y prisioneros de guerra, movilizando todos los medios disponibles.

Es necesario que nuevos camaradas escriban, desde la ideología maoísta, artículos en todos los terrenos, sin miedo, que investiguen y denuncien la opresión de las masas incluso en las cuestiones cotidianas.

Hay camaradas que afirman “escribir es cosa de intelectuales, yo no estoy preparado” Están profundamente equivocados y deben rectificar. Lo principal en un artículo es la línea que sostiene y lo secundario es la prosa. ¡Hay que romper los límites que marca la burguesía! ¡Aprendemos escribiendo!

Trabajamos en la lucha de clases a nivel ideológico y por ello debemos perseverar en que nuestros medios sirvan para la formación e información así como para el debate ideológico, público, de las luchas de 2L, algo que el enemigo conoce por sus agentes infiltrados y que el secretismo solo limita la participación de las masas.

La Prensa Roja cumple principalmente con tres tareas; Formación, información y propaganda Se debe prestar atención a ello y actualizarla diariamente de forma ágil y rigurosa.

Es necesario estudiar la creación una agencia noticiosa popular (con la participación de todos) que permita la mayor difusión de las noticias en los diversos medíos. ¡Debemos de estudiarlo!

Camaradas a continuación incorporo las críticas y aportaciones que el resto de camaradas han hecho a este informe.

Se plantea una crítica a la falta de noticias o análisis de Galiza y de su política. Esto es cierto y debemos corregirlo.

Así mismo otra camarada apuntó la cuestión de las noticias de África o de oriente medio, conflicto palestino-israelí o al Sahara (RASD) u otros países. También consideramos correcto incorporar esta propuesta.

En un ambiente de camaradería y optimismo se celebraron estas jornadas, para debatir el presente informe.

Galiza, a 28 de agosto del 2018.

Miguel Alonso

DR-redacción