LAS ELECCIONES Y LA ACTUACIÓN DE LOS COMUNISTAS



A los camaradas comunistas y compañeros revolucionarios
La táctica revolucionaria del momento reconoce en la lucha directa de los trabajadores del campo y la ciudad, lucha amplia y callejera, la forma espontanea de la lucha de masas más importante en la actual lucha de clases en Colombia, la forma de lucha objetiva que mejor sirve hoy al trabajo de los comunistas para llevar la conciencia socialista al movimiento de masas, para coadyuvar a su unidad consciente en una plataforma de lucha común, en organización que sea independiente de la politiquería, en la generalización por todo el país de una gran huelga política de masas. Tal es hoy la forma de lucha real, objetiva, que más sirve al trabajo de los comunistas para avanzar en dirección a la lucha política armada estratégica de los obreros y campesinos, ya no de resistencia a la opresión y explotación capitalistas, sino de ataque revolucionario demoledor de todo el poder político y económico de la burguesía, los terratenientes y los imperialistas, enemigos a muerte del pueblo colombiano.
La puja electoral por la presidencia, es impuesta por los capitalistas para imprimir un sello de legitimidad a su dictadura de clase, embaucar al pueblo en el espejismo de la democracia burguesa, democracia para los ricos y dictadura para los pobres. La contienda electoral divide al pueblo y lo aparta de la lucha revolucionaria; le impide avanzar en su emancipación, prolonga su esclavitud de trabajar para enriquecer a otros.

Las elecciones y el parlamentarismo van en contravía de la táctica revolucionaria, al servicio de las clases reaccionarias para fortalecer su poder político estatal como instrumento de opresión y explotación de los trabajadores. La lucha electoral y el parlamentarismo sirven a los partidos reformistas y oportunistas cuya fe supersticiosa en el Estado burgués y en su falsa democracia, los convierte en mercachifles de ilusiones en las instituciones estatales reaccionarias, y en candidatos de la oposición oficial para colaborarle a la burguesía en el gobierno de la sociedad, con el flamante programa de aliviar los males del capitalismo, administrar más democráticamente los negocios de los capitalistas y ejecutar con guantes de seda la dictadura de los explotadores sobre el pueblo.
De ahí que, los partidos reformistas y oportunistas, sean objetivamente útiles instrumentos de las clases reaccionarias, en el trabajo de conducir a un sector del pueblo a la trampa electoral y a la desmovilizadora expectativa parlamentarista, en el papel de disuadir a los trabajadores de toda lucha revolucionaria infestando su conciencia con ideas de confiar su liberación a la misericordia de los opresores y su bienestar a la bondad de los explotadores.
¿Cuál debe ser entonces la actitud de los comunistas ante la lucha electoral impuesta por la burguesía, abanderada por reformistas y oportunistas y contrapuesta a la táctica revolucionaria?
Desconocerla, pasar de indiferentes y silenciosos, equivaldría, o a una actitud de infantilismo anarquista, cuya prédica clásica es la no participación política; o a una actitud “extremo-izquierdista” ajena a la realidad y diletante de los deseos radicales del revolucionarismo pequeñoburgués.
La actitud correcta y revolucionaria de los comunistas frente a la farsa democrática de la lucha electoral burguesa, es llevar a cabo una ABIERTA ACTIVIDAD POLÍTICA ANTI-ELECTORAL para clarificar las mentes de los trabajadores atrapados y divididos por el embeleco de las urnas, y para elevar la conciencia política de la mayoría del pueblo que, sea por instinto o por destellos de conciencia de clase, no cae en la trampa y se abstiene de votar.
Cumplir el incansable y permanente deber de los comunistas de elevar la conciencia política de las masas, mediante una actividad política anti-electoral, significa ante todo y principalmente llevarles por todos los medios y con todos los instrumentos disponibles, conciencia del carácter de clase del Estado burgués, de la inservible propensión a reformarlo, de la necesidad de destruirlo y sustituirlo por un nuevo Estado de obreros y campesinos, de la necesidad de construir un Partido netamente proletario y firmemente revolucionario que dirija y marche al frente de las luchas inmediatas y futuras de la clase obrera y del pueblo colombiano. El mejor método para llevar esta conciencia en por medio de la viva denuncia a la dictadura de clase que es la esencia del Estado, de la viva denuncia a la convivencia dentro del podrido sistema de quienes posan de enemigos furibundos durante la farsa, de la viva denuncia al sutil colaboracionismo de reformistas y oportunistas con los enemigos del pueblo, de la viva denuncia a la falsedad de la democracia burguesa, de la viva denuncia al papelón servil de los partidos oportunistas y reformistas. Esta es la mejor base para que las masas del pueblo entiendan la necesidad de la solución radical y revolucionaria que proclaman los comunistas.
ABIERTA ACTIVIDAD POLÍTICA ANTI-ELECTORAL que impone cumplir una obligación complementaria, cual es, denunciar la farsa inmediata, demostrar los comunes intereses de clase de los candidatos artificialmente enfrentados en polos opuestos de derecha e “izquierda”, llamar a los trabajadores a no dar apoyo a tan vil engaño, confrontar a los caga-tintas burgueses y pequeñoburgueses que enlodan y ridiculizan a la masa abstencionista, apoyar irrestrictamente la abstención electoral llamando a ¡No Votar! e invitando a los abstencionistas a ligar su correcta actitud política frente a la farsa electoral con la actuación práctica de apoyar y unirse a las luchas directas del pueblo, de oponer al desgaste parlamentarista la lucha revolucionaria por las vías de hecho.
ABIERTA ACTIVIDAD POLÍTICA ANTI-ELECTORAL que también implica, atendiendo a las condiciones de impotencia por ahora para boicotear prácticamente la farsa electoral, organizar MÍTINES POLÍTICOS ANTI-ELECTORALES principalmente en las zonas industriales de copiosa presencia obrera, llevarles la conciencia revolucionaria a través de la propaganda impresa en periódicos y hojas volantes, de los afiches, carteles y pasacalles, de los discursos y consignas de los agitadores, teniendo en cuenta las siguientes:
¡Contra la Farsa Electoral y la Paz Mentirosa de los Ricos! ¡NO VOTAR! ¡Unir y Generalizar la Lucha Obrera, Campesina y Popular!
¡NO VOTAR! ¡Ni el Estado ni los Politiqueros, Solo el Pueblo Salva al Pueblo!
¡NO VOTAR! ¡Abajo el Podrido Estado Burgués y sus Elecciones! ¡Viva el Futuro Estado de Obreros y Campesinos!
¡NO VOTAR! ¡La Paz de los Ricos, es Guerra Contra el Pueblo!
¡NO VOTAR! ¡Los Derechos se Conquistan y Defienden con la Lucha Directa de las Masas, no en el Establo Parlamentario!
¡NO VOTAR! ¡Gane Quien Gane, el Pueblo Pierde, Luchar es el Camino!
¡ABAJO LA FARSA ELECTORAL! ¡VIVA LA LUCHA OBRERA, CAMPESINA Y POPULAR!

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