ASESINOS COMO McCAIN SON HÉROES PARA LOS IMPERIALISTAS


La burguesía imperialista yanqui y su gobierno reaccionario han sepultado al senador McCain con honores de héroe nacional, por haber sido un soldado del sanguinario ejército de Estados Unidos portador de destrucción, despojo y muerte para los pueblos del mundo.

En la guerra imperialista contra Vietnam, Laos y Camboya entre 1955 y 1975, el ejército yanqui metió sus garras atroces en defensa del títere régimen en Vietnam del Sur, lo cual le costó una estruendosa y humillante derrota.

Una guerra injusta y reaccionaria durante la cual los imperialistas autoproclamados “salvadores y protectores humanitarios del mundo”, lanzaron sobre tres pequeños países de Indochina 7,8 millones de toneladas de bombas, el equivalente al doble de las toneladas de bombas descargadas sobre Europa y el Pacífico por Estados Unidos y Reino Unido en la Segunda Guerra Mundial.

Los imperialistas que hoy rasgan sus vestiduras ante el uso de armas químicas y de destrucción masiva, convirtieron a Vietnam en el país más bombardeado de la historia, usando además napalm y fósforo para convertir en hogueras y quemar enteras pequeñas aldeas con sus pobladores, cultivos y bosques.

Ni siquiera se sabe con exactitud la cifra de la matanza. Entre 3.8 y 5.7 millones se calculan los muertos en esa guerra, donde uno de los bombarderos fue piloteado por John McCain. Por eso los imperialistas lo consideran héroe nacional.

La guerra imperialista de Vietnam, por ser injusta y reaccionaria, fue enfrentada por los pueblos de Indochina —los verdaderos héroes en la historia— por las guerrillas comunistas y revolucionarias del Viet Cong, los Khamers Rojos y el Pathet Lao, y por el rechazo de los pueblos del mundo incluido el propio de Estados Unidos.

La guerra imperialista de Vietnam fue transformada en una guerra revolucionaria de liberación nacional, que demostró el poder de la guerra popular capaz de derrotar máquinas de guerra tan poderosas como la del ejército yanqui que tuvo 58.000 bajas y miles de trastornados mentales por la derrota en 1975 cuando les tocó abandonar los territorios ocupados con el rabo entre las piernas, desesperados matándose entre ellos mismos por un lugar en las naves dispuestas para la huída.

El soldadito McCain corrió con la suerte de quedar vivo y llevado prisionero luego de ser derribado de su avión durante un bombardeo. Para los pueblos del mundo McCain no es un héroe sino un criminal de guerra y un odiado enemigo.

¡Vivan las guerras populares contra los imperialistas y sus cómplices reaccionarios!

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