¡NO MÁS DISTRACCIONES ELECTORERAS!

¡A PREPARAR EL PARO NACIONAL INDEFINIDO!


Con regocijo los promotores y acólitos de la Consulta Anticorrupción celebran que hayan logrado casi 12 millones de votos el 26 de agosto. Sin duda se trata de un triunfo de los politiqueros en campaña para las elecciones locales del año entrante, pero no de un triunfo contra la corrupción pues como instrumento para combatirla, la Consulta era inocua.

Que la Consulta era una burla de los corruptos y los politiqueros para desviar la atención del pueblo de sus problemas más importantes, lo demostró el sainete de los corruptos uribistas, dirigidos por un capo cuya protección vitalicia estatal le cuesta al erario la friolera de 1.551 millones de pesos mensuales, pero tuvo la desvergüenza de armar un escándalo hipócrita sobre el costo de la Consulta que ellos mismos aprobaron; así mismo, mientras el títere presidente por un lado invitaba a votar la Consulta, por el otro, presentaba un proyecto de ley agrandando las leyes anticorrupción, caso de los puntos 2 al 6 de la Consulta que ya existen pero son letra muerta.

También se puede observar la burla en uno de los tantos casos sonados en estos días: la captura por corrupción de dos dirigentes del Partido Verde, principal promotor de la consulta; se trata de Carlos Sterling y Oscar Urueña, concejal de Neiva y diputado del Huila respectivamente; Urueña, protagonista de la Consulta Anticorrupción en la región, fue quien acordó con José Hildebrán Perdomo, Heidy Lorena Sánchez y el empresario René Cantillo comprar los concejales de Neiva y asegurar así la “elección” de Perdomo a la Contraloría y de Sánchez a la Personería, como en efecto sucedió. Pero este es apenas un caso minúsculo, por cuanto todas las instituciones del Estado y las instituciones privadas de los capitalistas están podridas hasta los tuétanos y no tienen remedio porque la corrupción está en la naturaleza del sistema.


Por consiguiente, para la burguesía, terratenientes e imperialistas, la Consulta, como todas las instituciones de su falsa y mutilada democracia, solo servía para sembrar ilusiones en las instituciones del Estado que defiende a rajatabla sus intereses y desviar la atención de los explotados y oprimidos de las nuevas reformas antiobreras y antipopulares que cocinan, como son la reforma laboral, pensional, tributaria, a la salud y a la justicia.

Así las cosas, independiente de las buenas intenciones de quienes se sumaron a la “cruzada contra la corrupción”, sirvieron en realidad a las pretensiones de los explotadores y a las aspiraciones de los politiqueros en campaña para llegar a los puestos del Estado en las regiones, desde los cuales contribuirán a ejercer la dictadura de los dueños del poder, los principales responsables y promotores de la corrupción.

Sin embargo, contra las pretensiones de las clases dominantes y del favor que les hacen los jefes de los partidos reformistas desviando al pueblo de sus más apremiantes problemas, distrayéndolo y sembrando ilusiones en las instituciones de sus enemigos, la situación objetiva de la sociedad colombiana, manifiesta en la agudización de las contradicciones sociales y el agravamiento de la crisis social, produce indignación y rebeldía, lucha de clases y nuevas manifestaciones por las reivindicaciones inmediatas de los trabajadores y por impedir la imposición de la nuevas reformas antiobreras y antipopulares.

En efecto, Colombia es un polvorín, donde las antagónicas e irreconciliables contradicciones entre ricos y pobres, entre explotadores y explotados, entre opresores y oprimidos provocan a diario nuevos estallidos de protesta, manifestaciones, bloqueos, asonadas, paros y huelgas contra las voraces clases dominantes parásitas, cuyas criminales medidas agravan aún más la terrible situación de los trabajadores, atizan el fuego de la lucha de clases y producen nuevos incendios por doquier.

Es tal la vitalidad del movimiento que, solo por mencionar un caso, el secretario de Seguridad de Bogotá, Jairo García, aseguró que “hemos atendido más de 600 movilizaciones sociales este año”, equivalente a más de 3 manifestaciones o protestas por día. Vitalidad que no tiene mayor contundencia porque todavía las manifestaciones se presentan aisladas y dispersas; situación que exige de los revolucionarios y comunistas, de los dirigentes y activistas honrados una enérgica actividad para unir y generalizar la lucha alrededor de una Plataforma Común, para organizar por todas partes los Comités encargados de concretar el Paro Nacional Indefinido que ponga freno a las clases dominantes y conquiste para los trabajadores del campo y la ciudad sus reivindicaciones económicas, políticas y sociales inmediatas más sentidas.

Los compañeros revolucionarios y luchadores que se han dejado seducir por el camino de la politiquería y de la confianza en las instituciones del Estado deben renunciar a ese camino que solo sirve a los explotadores y abrazar con firmeza el camino de la lucha revolucionaria del pueblo. No son dos caminos complementarios, como pregonan los viejos y decrépitos partidos oportunistas; son dos caminos contrapuestos que sirven a bandos distintos:

El camino de las distracciones electoreras sirve para amarrar la justa rebeldía de los trabajadores al carro de las instituciones estatales, prolongando los sufrimientos del pueblo, y con ellos, la agonía de un sistema putrefacto que solo puede sobrevivir a cuenta de devorar a los hombres y destruir la naturaleza, las únicas fuentes de riqueza.

El otro camino, consiste en desatar las fuerzas sociales revolucionarias engendradas por las propias contradicciones del capitalismo moribundo, atizando la lucha de clases, generalizando la rebeldía de los explotados y oprimidos para acercar el triunfo de la revolución que acabe de raíz la explotación asalariada y la dominación semicolonial imperialista, fuentes de todas las tragedias y miserias del pueblo colombiano.

Comité de Dirección – Unión Obrera Comunista (mlm)
Septiembre 1 de 2018

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