Durante los meses de abril, mayo y parte de junio, el país fue sacudido por gigantescos destacamentos de trabajadores del campo y la ciudad que se lanzaron a las calles, al bloqueo y al paro indefinido; el paro de los maestros, trabajadores del Ministerio de Trabajo y del Inpec, las manifestaciones de los demás empleados estatales, los paros en Chocó y Buenaventura, los mítines, manifestaciones y bloqueos de obreros industriales y de diversas empresas en las diferentes ciudades, la lucha de los indígenas, campesinos y desplazados… todas esas manifestaciones de rebeldía obrera y popular, movilizaron más de un millón de trabajadores durante estos meses y tuvieron como blanco las promesas incumplidas por el gobierno, exigieron la devolución de tierras y la reparación a las víctimas, así como reclamaron reivindicaciones inmediatas comunes y muy sentidas por todo el pueblo trabajador, tales como empleo, salarios, educación, salud, servicios y vías de comunicación.