¡TODOS LOS COMUNISTAS UNIDOS POR LA DEFENSA DE LA VIDA DEL PUEBLO! 1º de Mayo de 2020


Publicamos la Declaración del Primero de Mayo de 2020 de la organización ProPartido Poder Proletario "Todos Los Comunistas Unidos Por La Defensa de la Vida del Pueblo", junto con el artículo de la Unión Obrera Comunista (mlm) "Sobre la Declaración del Primero de Mayo de los Camaradas de Poder Proletario". Son documentos polémicos y de interés para el Movimiento Comunista.

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Este primero de mayo se presagiaba que iba a ser muy diferente a los años anteriores, no sólo por la conmemoración de los 150 años del nacimiento de Lenin, sino, principalmente, por el ascenso de las movilizaciones, el descontento popular en todo el mundo, en América Latina y en particular en Colombia. Estas luchas anunciaban un primero de mayo multitudinario y enardecido como nunca se había visto, pero, un cambio en las condiciones materiales frenó el proceso.

Definitivamente este primero de mayo va a ser muy diferente a todos los anteriores, ya no por las grandes movilizaciones de masas que esperábamos, sino por la Pandemia del Covid 19, la crisis económica y el confinamiento en el que se encuentra el mundo. Esta retirada forzosa del movimiento de masas, sólo será el preludio de un gran choque de clases que se aproxima, no sólo por los efectos de la crisis capitalista en los más pobres, sino por el poder potencializador de la pandemia sobre la crisis económica, social y el sufrimiento de las masas. Este período que se avecina de lucha de clases se asemeja a un terremoto en el litoral marítimo: luego de la devastación por el movimiento telúrico, el mar hace una retirada despejando cientos de metros de playa, para luego regresar en grandes masas de agua convertida en un tsunami.

Pero, si las organizaciones del proletariado en Colombia nos encontramos considerablemente rezagadas para dirigir el Paro que comenzó a finales de 2019, para el tsunami de masas que se avecina, el retraso organizativo es descomunal. Si no se reconoce autocríticamente que las organizaciones del proletariado no hemos estado al nivel de las exigencias de la lucha de clases, y que es necesario hacer ingentes esfuerzos por superar el atraso con respecto al ascenso del movimiento de las masas; la vanguardia de este movimiento la ejercerán otras clases diferentes al proletariado, como ha sucedido en buena parte de la historia colombiana.

El mejor homenaje que le podemos hacer hoy al maestro del proletariado Lenin, no son hermosos poemas, himnos, ni declaraciones políticas jurando realizar las tareas mil veces incumplidas de la construcción del Partido; es unir alrededor de los principios MLM al proletariado colombiano para construir el Partido. Sin esfuerzos concretos por la construcción del Partido, cualquier homenaje es pura hipocresía, es en la práctica, puro anti-leninismo. Sin el Partido el leninismo pierde todo sentido. Decía Stalin:

“…el leninismo es la teoría y la táctica de la revolución proletaria, y si lo que constituye el contenido fundamental de la revolución proletaria es la dictadura del proletariado, resulta evidente que lo principal en el leninismo es la cuestión de la dictadura del proletariado”.

No obstante, hoy en Colombia no se puede hablar de revolución proletaria y de dictadura del proletariado, sino se concreta la construcción del Partido del proletariado; cualquier homenaje a Lenin será insuficiente si no contamos con una lucha decidida en contra del oportunismo, de la dispersión del proletariado, del espíritu de secta, y con una determinación inquebrantable de avanzar en la construcción del Partido del proletariado como tarea inmediata de la Revolución.

Si los comunistas queremos ponernos al orden del día con el movimiento de masas, no sólo es necesario unir al mayor número de proletarios, sino, que es indispensable organizar a las masas avanzadas e intermedias, y así poder unir todo el movimiento revolucionario al movimiento de masas espontáneo. Sólo en esta relación dialéctica es posible hablar de los destacamentos revolucionarios necesarios para construir la nueva sociedad.

Sin embargo, la unidad entre los comunistas debe desarrollarse alrededor de los principios, de las experiencias del proletariado internacional, de nuestras propias experiencias que se deben sintetizar en unas reglas tácticas para avanzar en la construcción del Partido y, por último, el proceso se debe sellar con el programa del Partido. Tal vez, el obstáculo más importante para la unidad entre los comunistas son la metafísica y el oportunismo que se manifiestan en el espíritu de secta, los egos de algunos cuadros, la jactancia pequeñoburguesa y el dogmatismo. Es “normal” que cada pequeño grupo considere la síntesis teórica que ha desarrollado como la línea correcta, aunque no es dialéctico asegurar que cualquiera de estas síntesis está exenta de errores o que no es susceptible de mejorar. Es más, las organizaciones deberíamos aceptar humildemente que cualquier síntesis hecha en ausencia del Partido, es decir, con una limitada práctica revolucionaria, y una escasa influencia de masas; debe tener una limitada interpretación de la realidad, ya que el papel que juegan las masas y la práctica en el proceso de conocimiento es imprescindible.


En estas condiciones, pensar que uno de estos pequeños grupos posee la línea correcta, sin que medie una verdadera práctica revolucionaria (sin haberse sometido a la tormenta revolucionaria) es pura jactancia pequeñoburguesa. Lo correcto es batallar por construir la línea correcta en un proceso ininterrumpido de lucha: lucha de líneas y lucha por conocer el mundo transformándolo, en medio de avances, retrocesos, aciertos y errores. Concebir la línea correcta como un todo acabado, termina siendo un resumen al que se le dice “correcto” y no una relación dialéctica entre conocer el mundo guiado por el MLM y transformarlo con el Partido en medio de la lucha de clases.

Es más, si alguna organización atina a interpretar correctamente algunos aspectos importantes de la realidad, pero no se cuenta con el Partido, con la organización, con los cuadros para transformar el mundo, esas ideas servirán a lo sumo para contemplar cómo suceden los acontecimientos sin el protagonismo del proletariado.

Si tenemos en cuenta la experiencia de la Gran Revolución Cultural Proletaria a pesar de ser lo más avanzado en los aportes al MLM, nos damos cuenta que fue en medio de estas batallas que China retrocedió al capitalismo. Lenin en “La crisis política y el fracaso de la táctica oportunista” aclara mucho más estas ideas:

“En el problema de la conquista del poder, el CC adopta en seguida el punto de vista idealista pequeñoburgués, y no el punto de vista materialista proletario. Deduce la “sucesión natural” del poder de la “conciencia” más difundida (“a los ojos” del pueblo) y no de las condiciones reales de la lucha. No comprende que el “sucesor natural” no será quien, en la “conciencia” de alguien, “desempeñe ese papel”, sino quien realmente derroque al Gobierno, quien realmente conquiste el poder, quien triunfe en la lucha. No es la “conciencia del pueblo” la que determinará el problema, sino la fuerza de unas u otras clases y elementos de la sociedad.”                                                (Lo que está en negrillas, en el texto original estaba en bastardilla).

Esto implica que es absolutamente necesario tener una fuerza material capaz de intervenir conposibilidad real, (no imaginaria), en el triunfo de la lucha de clases. Mientras más grande y poderoso es el descontento de las masas, mientras el movimiento espontáneo sea más explosivo, así mismo, el Partido del proletariado debe ser más unido, experimentado y grande si desea ser la fuerza que construya el Nuevo Poder.

Autocríticamente, cabe mencionar otros elementos de la táctica en el seno de las organizaciones proletarias, demostrando así que en la práctica no se asume con rigurosidad el punto de vista materialista dialéctico en la construcción del Partido:

1) Organización monolítica: algunos comunistas y/o organizaciones mlm, con un marxismo asimilado a medias y con un vacío muy grande en la dialéctica, se han empeñado en asegurar que tienen la línea correcta producto, según ellos, de mantener el oportunismo fuera de sus filas; creen metafísicamente poder construir una organización que no se divida en dos, y con individuos que no se dividan en dos.

2) La lucha de líneas: no como la forma de depurar la línea, sino como un ataque al proletariado. No se concibe como tesis – antítesis – síntesis, sino, y a lo sumo, como tesis – antítesis – de nuevo la misma tesis, pues la tesis inicial es correcta he imposible de mejorar. En consecuencia, toda lucha interna se considera como un ataque a la línea correcta. Se asume equivocadamente que la lucha de líneas es un asunto para desarrollar por fuera de la organización, incluso, cualquier lucha de líneas es considerada un ataque del oportunismo a la pureza de la línea correcta.

3) No se concibe la línea correcta como un proceso de análisis, comprensión y transformación de la realidad, donde evidentemente las experiencias del proletariado juegan un papel muy importante; sino que conciben la construcción de la línea como un resumen de las experiencias del proletariado donde el análisis concreto de la realidad concreta sobra; pues, se entiende el marxismo como una receta y no como una ciencia para conocer y transformar el mundo. Los que creen ser los sintetizadores de la línea correcta han hecho un resumen de las experiencias pasadas y adoptan como criterio de verdad, la evidencia de que estas experiencias funcionaron en el pasado. No consideran necesario, por lo menos a corto plazo, volverlas a someter al escrutinio de la práctica.

4) No se reconoce la necesidad de la práctica revolucionaria de un Partido proletario para conocer acertadamente el mundo. Se desconoce lo unilateral y poco profundas que pueden llegar a ser todas las síntesis realizadas por pequeños círculos alejados de las tormentas revolucionarias. Se considera la línea como un producto de un ejercicio intelectual y no como el resultado de una práctica colectiva del Partido en lucha, no sólo por conocer el mundo, sino por transformarlo, es decir, en la lucha de clases, en la lucha por el conocimiento, y en la lucha por la producción.

5) La forma para determinar lo acertado de una línea es un cotejo entre línea y textos del marxismo: Se asume que el criterio para determinar si la línea es correcta, son los textos del marxismo y no la práctica revolucionaria. El veredicto final lo dan los mismos autores del resumen.

6) Se bastan a sí mismos, no necesitan a nadie más. Se menosprecia los esfuerzos para aumentar la cantidad y la calidad de los cuadros comunistas y las masas; y se desprecian acuerdos y compromisos con otras organizaciones pues ellos solos lo pueden todo.

Camaradas Comunistas, debemos tener claro que la tormenta que se avecina barrerá con fuerza todos los pequeños grupos que se empeñen en el espíritu de círculo y de secta. Es necesario que todos comprendamos la época que estamos atravesando y nos pongamos a la altura de los acontecimientos para aprovechar al máximo este brete por el que atraviesa el capitalismo; no obstante, la única manera de avanzar en esta tarea, es en el proceso de unificar y centralizar las fuerzas del proletariado, fortaleciendo la unidad entre los comunistas alrededor de los principios ideológicos. Hoy son necesarias organizaciones de cuadros más vastas, mientras más grande es el movimiento de masas, mucho más fuerte y audaz debe ser la organización del proletariado. Las actuales circunstancias nos deben obligar a romper con el espíritu de secta que fortalece el oportunismo en la filas de los comunistas y perjudica al proceso revolucionario.

Estamos en una época de crisis y no solo el capital se está hundiendo en la Pandemia, en la recesión y en la crisis económica, sino que al mismo tiempo arrastra a gran parte de la población, principalmente la más pobre, a mayores penurias y no en pocas veces a la muerte. Nos corresponde a los comunistas estar a la altura de los acontecimientos y en especial escuchar el clamor del pueblo que pide a gritos: ¡La Revolución!


¡Forjar el Partido Comunista como tarea inmediata de la revolución en Colombia, al calor de la guerra popular, desarrollando la lucha entre dos líneas y en estrecha ligazón con las masas!

¡Organizar el clamor de las masas para la guerra popular!

¡Abajo el capitalismo y todo su sistema de explotación y opresión!

¡Qué la crisis la paguen los ricos!

¡Viva el 1º de Mayo, internacionalista y proletario!

Poder Proletario
Organización Propartido MLM
Mayo 1 de 2020

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